67- Haciendo papeles
Me ha traído el nene una nota del cole donde pone que tenemos que ir
por los informes de escolaridad, las notas de la prueba CDI, ésta de la
comunidad de Madrid, y el informe de traslado al instituto, este Jueves de
10:00 a 12:00. ¡Toma ya! ¡Cómo si yo no tuviera cosas que hacer! ¡Como si yo a
esas horas me pudiera acercar, así como si nada, al cole. Yo que trabajo a una
hora en coche. Es que no me explico estas cosas, me es completamente imposible escaparme
de trabajo un momentito a hacer un recado. Ese concepto "de salir un
momento a hacer un recado" no existe en los madriles.
Bueno, seamos prácticos Dorita, pienso para mi, ya que se me
ha juntado que tengo que recoger estos papeles con echar la matriculas en el
nuevo instituto de Iván y en el conservatorio
de Raquel, además de pagar las respectivas tasas en bancos distintos, hacer las
fotocopias pertinentes, pues ya aprovecho y lo hago todo en una mañana, así no
pierdo más días. Solución: Le digo a mi jefe que teletrabajo desde
casa.
Y es que en la empresa privada, o al menos en la mía, no
existen los días esos de moscosos, tan ideales para hacer papelotes que son
imprescindibles para el buen funcionamiento de los asuntos familiares. ¡Qué hartura de burocracia! Si es que te lo
ponen todo muy complicado . No me queda más remedio que buscarme la vida para
que no afecte a mi curro. A ver cómo me las apaño...
He repasado mi agenda de trabajo y tengo justo tres audios
que no puedo dejar de atender; Una a primera hora de la mañana, otra a las 12:00
y otra a las 13:30. Por favor, por
favor, que no haya ningún problema sorpresa. Si todo va como está
previsto, este tema está chupado, es
sólo cuestión de organizarse. ¡ Y yo con lo de organizarme soy una mala máquina!
Si no cómo podría sacar adelante la
casa, la familia, el trabajo...
A ver voy a repasar el planning de mañana: Me levanto prontito, sobre las ocho, que guay
encima voy a dormir una hora y cuarto más, me hago el café y aún en pijama enciendo
el ordenador en el salón. Inmediatamente, sobre las 8:05 le mando un chart a mi
jefe diciendo ya estoy conectada, así se queda tranquilo porque puede contar
conmigo si me necesita. ¡Va a ser el día
que más pronto empiece a trabajar!
Luego a las 9:00 me enchufo a la
audio, en menos de una hora seguro que he terminado, así puedo hacerme una
sesión de restauración en condiciones y vestirme para ir prontito al cole, y
llegar de las primeras, y en un coser y cantar ya tendré los papelotes.
A continuación, puedo atender la audio de las 12:00 en casa
de mis padres, que andan en el pueblo, ya de paso como buena hija, aprovecho, le
doy una vuelta a la casa y riego las plantas.
Tras la audio paso por los bancos para hacer los distintos
ingresos de las matrículas. Por último voy al instituto a cerrar la matricula,
antes de que cierren la secretaría, luego atiendo la tercera audio, y por la
tarde ya voy con Raquel al conservatorio a entregar el resto de papeles.
¡Pero qué maquina soy! Lo voy a apuntar en el calendar para
no liarme mañana con la agenda. Bueno, ya lo tengo todo organizado, mi plan es perfecto, me voy a la cama feliz y
contenta. Tengo que dormir bien porque mañana me espera un día perfectamente
ajetreado.
TIC-TAC, TIC-TAC… 8:00. Piii-Piii-Piii. Suena el despertador. Según el plan, voy a
por mí café, y me siento delante del ordenador con mi pijama aún dormida. Bueno, esto va como la seda. Le mando un
mensaje a mi jefe:
-¡Hola! ¡Buenos días! Ya ando por aquí.
-Buenos días. ¿Has visto el correo que te he enviado?
Joder, pues claro que no. Aún tengo las legañas puestas…
¡Que madrugador es este hombre!
-¿Ehh? No, aún no… ¿Pasa algo?
-Pues los trabajos nocturnos han ido fatal. Por favor,
revísalos. Saca los datos y analízalos. A ver si descubres que ha ocurrido. En
la audio de las 9:00 cuentas que ha pasado. No te olvides de mandar las
gráficas y un informe.
-Vale... -Vaya puñeta, pienso mientras me despierto de golpe.
- En cuanto lo tenga lo envío.
En fin, no hay otra que ponerse manos a la obra, solo que el
mierda ordenador no se conecta remotamente a la red de la empresa. ¿Pero bueno?
Lo intento otra vez y me sale una pantalla con el mensaje. “Su ordenador
no cumple los requisitos necesarios para conectarse a la red corporativa”.
¿Pero qué carajo? ¡Al menos este cacharro podría ser tan
amable de decirme que requisito no cumplo! Tras media hora revisando versiones
de sistema operativo, navegadores, y antivirus, descubro que no tengo
actualizados no sé qué ficheros de seguridad. Me pongo a descargarlos como una
loca.
TIC-TAC, TIC-TAC… Son las 8:45, he perdido muchísimo tiempo
sin hacer nada útil, Faltan quince minutos para la audio y no tengo ni pajotera
idea de que ha ocurrido esta noche…
TIC-TAC,
TIC-TAC. ¡Menos diez! ¡Por fin me descargué todos los jodidos ficheros!
TIC-TAC, TIC-TAC. ¡Menos cinco! ¡Ay, mi corazón! Ahora tengo que ser súper eficaz;
Me traigo la información, la transformo, la inserto en el Excel, filtro por los
datos que necesito, creo una tabla dinámica por horas y estados, construyo una
gráfica por tiempos…
TIC-TAC,
TIC-TAC. En punto… ¡Joder, joder, joder! Miro la gráfica, de derecha a
izquierda, de arriba abajo, la giro una vez, la giro otra, me la acerco, la
alejo, la giro otra vez, ummm...,aggggg, intento concentrarme con todas mis
fuerza. ¡No veo nada!. ¿Qué indica? ¿Qué indica?¿Qué veo?¿Qué veo?
TIC-TAC, TIC-TAC. Y cinco…
¡Lo tengo!¡Lo tengo! He comparado
con la gráfica de otro día y ya sé que narices ha pasado. Ay, gracias, gracias…
TIC-TAC, TIC-TAC. Nueve y diez, me conecto a la audio: ¡Buenas! Perdonar el retraso, pero estaba
analizando la información. El problema no ha sido nuestros de sistemas… sino de
un comportamiento atípico del equipamiento, que no ha cumplido la normativa….
Tralarín, tralarán…
Tras mandar, gráficas, informes, revisar varios casos y
contar veinte veces lo que ha ocurrido, son las 10:45 y aún estoy conectada a
la dichosa audio, en pijama, sin lavar ni los dientes y con los pelos de
punta. Mi plan se ha ido un poquitín a
la porra. Tranqui Dorita, aún estoy a tiempo de enmendarlo.
TIC-TAC, TIC-TAC. 11:05. Gracias a todos, un saludo, hasta
la próxima audio.
¡Qué pesaos! ¡Por
dios! Salgo corriendo por el pasillo, me pongo el primer vestido que pillo, me
lavo la cara, dientes, me pinto la raya y salgo pitando para el cole con mi
corsita. Una vez más voy en plan rally volando en los elevados que hay para no
superar la velocidad.
TIC-TAC, TIC-TAC. 11:15.
Llego a la secretaría del cole, he batido nuevamente mi record pero... ¡Hay una pedazo cola!. Claro, normal, nos han
convocado a todos los padres a la misma hora. Media hora después por fin me toca,
pero resulta que falta la firma de la directora, y tengo que ir al huerto del
cole a buscarla.
La encuentro liada con los pepinos. Este año han estrenado huerto en el cole, y
tiene muy buena pinta. Todos están completamente entusiasmada con el huerto y todos
los eventos giran en torno a él. La canción de la paz, el día de san Isidro, la
nueva foto oficial del cole. De vez en cuando los niños traen una cebolla o un
nabo a casa y lo celebramos como si fueran el mayor tesoro del mundo. Estoy
planteándome hacer un huerto casero en el macetero de la cocina. Ahora están de
moda los huertos urbanos. ¡Podría plantar tomates cherrys! Sí, decidido, quiero
tomates cherrys.
-Hola, Le andaba buscando para firmar unos certificados.
-Es verdad, Iván ya se va del cole. ¡Qué rápido pasa el
tiempo! Tu hijo es de esos que no se olvidan, ¿sabes?
-Ah, ¿Si?
-Claro, al final los que más recordamos son los traviosones.
Porque menudas trastadas ha hecho tu chaval en el cole. Más de una vez se ha
quedado conmigo en dirección castigado.
-Vaya por Dios. -Joer, con el niño, nunca me lo había
contado. Bueno en realidad no es que me cuente mucho.
-Espero que él también nos recuerde con cariño aunque se
haya llevado alguna que otra bronca.
Ahora empieza lo difícil. No
olvides que tu labor es muy importante. Al final los profesores nunca logramos
suplir la función de los padres. Por mucho que nos preocupemos, sois vosotros
los que debéis encauzar su vida.
-Yaaa. – Pues vaya sermón que me está echando. Debo de ser
de esas personas a las que la gente le gusta sermonear, porque siempre me echan
la charla e el cole. Pero es verdad que
la papeleta que me toca no es nada fácil: Ni más ni menos que encauzar la vida de mi
hijo, cuando aún no sé qué leñes estoy haciendo con la mía además de ir
corriendo de un lado para otro.
TIC-TAC, TIC-TAC. 12:00. Llego por los pelos a casa de mis
padres. Me repanchingo en el sofá, conecto el micro y los cacos a mi móvil y
llamo al novecientos donde tiene lugar la audio:
-Muy buenas, soy Dorita. ¿Qué tal todos? - Gracias a Dios , en esta audio nos conocemos todos
muy bien, y hemos ido directamente al grano, cerrando las cosas con eficacia y rapidez.
¡Qué maravilla! Así puedo regar las plantas de mis padres relajadamente, hacer
las fotocopias y acercarme por el primer banco con tranquilidad. Agradezco con toda mi alma este momento de
paz.
Son las 12:30, y mi próxima audio es en una hora, así que me
da perfectamente tiempo a acercarme por el nuevo instituto de Iván para cerrar
la matricula, y después acercarme por el otro banco para pagar el
conservatorio.
Los del conservatorio son unos bordes, solo nos dieron un
día para pagar, conseguir los papeles y entregar el formulario. Si no lo haces,
quizás porque en tu vida había otros planes, consideran que no quieres la
plaza. Llegan a esa conclusión después de que hayas pagado la prueba de acceso,
tu hijo haya hecho el examen en lugar de haberse ido a la playa, te hayas
tragado tres horas de concurso para elección de instrumento, y después de todo
esto ¿consideran que no te interesa si no puedes hacer la matricula en el único
día de plazo que te dan?
¡Vamos! Es que no se
para quien están pensadas las actividades públicas. Porque por los horarios
cualquiera diría que solo para los que no trabajan y tienen todo el tiempo del
mundo para ir al lugar y en el instante que se les diga. Tal y como hacen las
cosas parece que no son para los que trabajamos, cumplimos con los
impuestos y por ende les pagamos los
salarios.
TIC-TAC, TIC-TAC. 13:20 y acabo de terminar en el instituto.
Como no, había cola.
Me voy pitando al último banco. Por narices debo hacer el
pago del conservatorio. ¿Qué hago? En diez minutos comienza la última
audio. Pero el banco cierra a las
14:00h. Si no pago ahora no podré entregar la
matricula a tiempo y los del conservatorio interpretarán que no me
interesa. ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! Bueno,
puedo hacer las dos cosas a la vez, pienso, me pongo el micro y el casco, y le doy al
mute. Hablo lo justo y ya está.
TIC-TAC,
TIC-TAC. 13.30: ¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? - Espero que estéis
menos atacados que yo, pienso para mis adentros.
Intento entrar en el banco de esa guisa toda llena de cables
que salen de mis orejas y se esconden en
mi bolsillo para no parecer muy loca. Pero cuando intento entrar me pita algo
metálico en el bolso. Llevo mil trastos ahí dentro: Mis llaves, las del coche,
las de mis padres, gafas metálicas, tarjetera metálica, cinturón del niño con
hebilla metálica... A saber cuál es el
que pita. Debo dejar las cosas en
taquilla, pero no tengo suelto. Así que me voy conectada hacia un bar donde me
den cambio.
-Hola, ¿Pueden darme cambio?- Le digo al del bar.
-¿Qué cambio? ¿Vamos a hacer un cambio?-Me preguntan de la
audio. Vaya leñe, se me ha olvidado poner el mute.
-No, no, no, no es necesario ningún cambio, perdón, estaba hablando con mi… ummm,
compañero…
Me voy con mi monedita al banco, guardo el bolso entero, así
no pierdo tiempo en descubrir que es lo que pita y me pongo a la cola. Cuando me toca me doy
cuenta que guarde el bolso entero, con la cartera incluida. Así que no tengo ni
dinero ni DNI. Vuelvo a salir, cojo lo que necesito y me pongo otra vez en la
cola. ¡Jo! Que mala suerte, ahora está mi vecina la encantadora que no trabaja
y siempre me recuerda las pintas de cansada que tengo, la vida tan estresada
que llevo, mientras ella va a la peluquería, al gimnasio o de compras. ¡Cómo la odio!¡Yo
quiero ser como ella de mayor!
-Hola Dorita.
-Hola Pepa.- De Dorita nada, pienso. Pero por qué me llama
con tanta confianza.
-¿Pero qué llevas puesto?
-¿Eh? Es que tenía una audio de trabajo. ¿Sabes qué es eso?-
Le lanzo la pulla- Pero como me cierran
el banco, pues voy a ingresar el dinero mientras estoy conectada. Perdona un
momento que me están preguntando algo.
¿Podéis repetir? Estaba un poco despistada…
-Ay, mujer, pero qué vida llevas. De verdad que esto no debe
ser bueno para tu salud. Sí, definitivamente
te veo desmejorada últimamente. Tienes como muchas ojeras, ¿no? ¿Es que
trabajas mucho?¿Mucho estrés?
-Pues sí. – Pongo el mute- Ya sabes las cosas están feas en
las empresas. – Me desahogo con ella.- Ahora somos menos gente, haciendo el
mismo trabajo, o quizás más porque las empresas se están aprovechando de la
crisis y cada vez aprietan más. Así que las cosas se hacen mal y sin ganas…
-Lo mejor es que hagas como yo, que te mantenga tu marido. El
marido trabaja y la mujer se dedica a su familia como debe ser. Así se hace lo
más importante en la vida de una madre bien. No corriendo, deprisa y de malas
maneras como algunas… Así salen los niños ahora. – ¿Pero?¿Pero? ¡La muy perra! ¿Para qué le
contaré yo nada a esta?
-Perdona, tengo que atender mi audio, no puedo hacerte caso.
Soy imprescindible para el proyecto, ¿sabes?
Porque valoran mi inteligencia. –Y le doy la espada echando humo por las
orejas.
Al salir del banco me siento al sol, necesito un descanso,
un descanso de esta vida de locos que llevo. Pero, ¿qué es lo que estoy
haciendo con mi vida?¿Qué coño estoy haciendo con mi vida?
Comentarios
Publicar un comentario