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Mostrando entradas de abril, 2013

Ay, esto pinta mal.

Ay, esto pinta mal. Siete menos cuarto de la mañana, y el puñetero despertador suena. Hoy no me he autoengañado, aunque pone las siete y cuarto, se perfectamente que son aún las seis. Que mierda, comenzamos mal el día.  Ya me levanto pensando que soy una pobrecina que le toca madrugar mientras mi querida familia… ¡ronca a pata suelta! Joee, no hay leche, así que me tomo un café con nata, bueno en realidad yo pensaba que era nata pero es una cosa rara y abominable que pone preparado vegetal para guisar.¡Vegetal! ¿Qué leche será esto? Agggggg, no lo hagáis, está asqueroso, pero me lo trago mezclado con agua y mucha azúcar, me recuerdan las mezclas que hacen mis hijos en cuanto me despisto juntando gel de ducha con colacao y mayonesa, pero estoy tan desesperada por meterme mi dosis de café matutina para ser persona que soy capaz de ingerir cualquier cosa horrorosa. Salgo de casa, con el portátil, el bolso, la tartera, una bolsa de ropa para donar y la basura; una bolsa para

Odio el cambio de hora

Que mal llevo lo del cambio de hora, sea el de primavera o el de otoño, siempre me sienta fatal. Uno porque nos quedamos sin luz, y otro porque hay demasiada, siempre lo llevo fatal. Encima este que coincide con el final de semana santa, es realmente horroroso, además de volver depre a trabajar hay que madrugar más; así llevo yo esta semana, totalmente atravesada. Agradecería infinitamente que alguna alma generosa  me explicará con datos reales y claros los ahorros energéticos del cambio de hora; Vamos, que me digan en euritos cuanto ahorro cada uno de los días que me levanto cabreada. Así al menos, aunque estaría jorobada de todos modos, estaría convencida de que hago algo bueno y colaboro con este mundo donde me ha tocado vivir de excesos energéticos. Justo antes del cambio de hora, me fui de semana santa, cerré los ojos y huy despavorida de los problemas. Me fui a la playa para olvidarme de todo, para rellenar mi cabeza de mis niños, mi marido, mi otra vida, la de la famil