18.-Una de terror: Tarde de dentista
Esta tarde tengo dentista, lo odio, lo odio, lo odio. Odio el dentista muchísimo y es que me da tanto terror. Todos los años me pasa igual, retraso inconscientemente la revisión. Me invento mil y una escusas: “Este mes voy mal de pelas”, “estas semanas no tengo niñeros”, “estoy teniendo mucho curro”, “tenemos exámenes de los niños”, “no me encuentro de humor”… Y así van pasando semanas y semanas, y pasan meses y meses y también pasan las estaciones… y yo contino encontrando miles de motivos para retrasar la revisión del dentista. Hasta que por supuesto un día, “¡Ayyyyy!”, me empieza a doler una muela un montón. Y como he tardado tanto en ir a visitar al dentista es demasiado tarde y no hay más remedio que hacer endodoncia, reconstrucción y funda: Ahora si que me he quedado fatal de dinero. Y esta vez lamentablemente para mi bolsillo no es una escusa. Pero del dentista el dinero es lo que menos me preocupa, en realidad me aterra el chisme ese que perfora la muela y hace un ruido ho