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Mostrando entradas de mayo, 2013

Sábado de rugby

No sé si sabéis que soy la señora esposa del entrenador de los benjamines del Club de Rugby Canoe, y también la madre de uno de los esforzados jugadores. Pero a pesar de mi título conyugal y de la emoción que siento cuando mi hijo ensaya o placa, haciendo morder el suelo a su rival, no   he sido capaz de aprenderme las reglas del juego, ni apreciar completamente las sutilezas jugadas y mucho menos entender cuál es el motivo de que el señor arbitro pite la mayoría de las faltas. Aunque por mi ignorancia y falta de talento para apreciar estas cosas y no ver la riqueza de los movimientos, la belleza de los placajes, la armonía de las aperturas por ala y las entradas por banda, la valentía y el coraje de los ruck, a pesar de todo disfruto en los partidos como una enana. Para mi este deporte básicamente consiste en que uno coge el balón y debe pelear a muerte para llevarlo al otro lado y ensayar, tan sencillo y tan complicado como eso.  Y para conseguir esa acción tan simple de colo

Algo extraordinario

Un día más, las cinco y media, hora en la que tomo el metro de vuelta a casa, tras un día agotador de trabajo, en el que me he levantado antes de las siete,  día de reuniones donde me esfuerzo por entender lo que se cuenta, cumplir con lo que me exigen y ser tan inteligente como se piensan, y yo solo me siento inútil, cansada, perdida e incapaz una vez más. En el metro me siento terriblemente  hecha polvo y pienso en el día que he tenido y el que me espera: Recoger los niños, comprar lo que me falta para mañana, ayudar con los deberes, estudiarme el examen del niño para mañana, hacer la cena, preparar los uniformes, recoger la cocina… No tengo fuerza hoy para todo eso…,  miro a la gente que se apretuja contra mí en el metro,  los mismos señores y señoras desconocidos de cada día, con sus caras cansadas y miradas perdidas en la gris rutina de Madrid, ¿Qué vidas tendrán? Ahí está la que lee un libro, el que cierra los ojos para descansar, las que se cuentan la vida a grito pelao, e