Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2013

Un sabado guisando

Domingo, todos dormidos y la tele toda para mí. ¡Qué maravilla! Voy a saborearlo con tranquilidad este especial momento, voy a darme ese gustito de ser la que manda esta noche en mi salón, porque me he ganado un poquito de paz… ¡Menudo finde! Este fin de semana quería ser una amita de casa de las de toda la vida, de las que tienen la casa limpia, los niños  y el marido en palmitas y encima cocinan de maravilla y se pueden dar el lujo de invitar a gente a comer la comida que preparan con sus propias manos. Este finde me dió por guisar. Queriendo imitar a una amiga a la que admiro mucho y también siguiendo mi propósito de recuperar las personas que apreció y volver a tener vida de propia (no solo la de mis hijos),   invité a cenar a unos buenos amigos que hacía mucho que no veía. Quería que vinieran a casa y se sintieran muy a gusto y sobre todo les quería hacer una cena estupenda.   El problema, es que soy una cocinera, como diría...:¡Algo nerviosa!   No es que sea mala guisando,

Alguna buena noticia

7:00.- Los bancos dejan caer   la empresa   Reyal Urbis con una deuda cercana a los 4.400 millones… - Aggg, ¡Que horror! Todos los días me despierto igual. ¿Es que en este puñetero país sólo hay malas noticias? ¡Ya es que no aguanto más porquería! ¿Es que no hay nada bueno? Me levanto súper asqueada   y con la moral por los suelos voy arrastrándome por el pasillo a por mí café tempranero para poder abrir los ojos.   ¡Vaya asco de vida! Seguro que al señor este no le tocan ni un pelo, aunque deba   4mil millones, nada que se dice pronto.   Y un pobrecín que se queda sin curro y no puede pagar su hipoteca, pues a la calle… Vamos, que esto de ser pobre y decente es una mierda. Ay, es que no puedo más, ya no puedo con más basura, más malas noticias, estoy empachada y desesperada, porque encima parece que aquí no pasa nada… Voy a ver si encuentro por internet una buena noticia. Voy a ver si hay algo que me anime y me dé motivos para seguir trabajando.   Frente a mi taza de café, a

34- Hoy es el día de los enamorados

Hoy es el día de los enamorados. Yo siempre creí en eso del amor y por ello tengo un marido, del que tras 20 años juntos, aún estoy muy enamorada. Y gracias a ello tengo una familia maravillosa de la que también estoy enamorada, con gato y todo, a pesar de que mi buen esposo lo odia... Pero ahora, en esta edad de madurez, donde se ven las cosas desde otra perspectiva, menos soñadora, más real, pienso que me equivoqué; tenía que haber creído en el amor, pero también en el dinero.  Así me habría enamorado de un señor que me mantuviese además de amase. Así, ahora, no estaría pensando como leñes llegar a fin de mes. El caso es que yo de joven era muy idealista y despreciaba el dinero. Pensaba que yo sola iba a conseguir la luna, todo por mi propio merito. Yo misma lo lograría todo. ¿Para qué preocuparme si  los demás tenian posición o bienes? Yo me reía de todo eso.  ¡Qué alta estima tenía entonces de mi misma! Qué pena haberme demostrado una y otra vez a lo largo de mi vida que no s

33-Soy un moco andante

Si, ya sé que Enero y Febrero son los meses más fríos del año y es natural que así sea y es lo que toca… Y también se que son malos meses para irse a dar un paseo por el monte en Ávila, a los pies de Gredos. Que lo que hay que hacer es quedarse en el sillón de tu casa calentito, viendo una buena peli y mirando a través del cristal como otros pasan frio en la calle   ¡Pero era tan bonito el sitio! ¡Y tenía tantas ganas de escaparme de Madrid! Que preciosas se veían las montañas de Gredos bañadas por la luz, que maravilla mirar al cielo todo azul   intenso y despejado . ¡Pero qué frio negro que hacía! ¡La leche!.   Forrados con gorros, guantes y bufandas nos dimos un paseo tan contentos. ¡Estos chicos de cuidad como somos! Yo   estaba emocionada con el camino que habíamos tomado; estrecho y sinuoso, lleno de barro y cacas de a saber que bicho,   y rodeado de arboles pelados y espinas de moreras silvestres. ¡Toda una aventura! Los del pueblo que nos hacían de guías nos miraban como dic