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Mostrando entradas de octubre, 2013

56.- Ojalá tuviera el dinero

De nuevo después de 29 años he visto por la tele el autobús de la guardia civil destrozado en la plaza de la República Dominicana, y después de 25 años me ha dado un vuelco al corazón. Me ha pillado por sorpresa la brutalidad del recuerdo y de forma inesperada he revivido cómo me sentí cuando lo vi por primera vez a mis 11 años. Recuerdo como de niña me impactaron esos hierros retorcidos que salían en la tele de lo que quedaba del autobús, y el saber que allí había ido personas sentadas. Sin buscarlo, ni quererlo, me ha invadido como me sentía cuando era una niña que vivía en una colonia militar y lloraba todas las noches al dormirme porque pensaba que me pondrían una bomba bajo mi cama y todo saltaría por los aires. Yo era una niña que no le tenía miedo a los monstruos porque le tenía miedo a ETA. A esa ETA encapuchada con una serpiente mortal y venenosa que hacía volar las casa cuarteles llenas de niños. En una fracción de segundo he vuelto a revivir mi desesperación cuando volví

55.-Fiesta Ochentera

¡Qué ilusión! ¡Estoy súper emocionada! Por fin, tras muchísimo tiempo alguien nos invita a una fiesta que mola. Una súper fiesta de los años ochenta. ¡En un ático! Rock y alcohol viendo las estrellas… Bueno, bueno, en realidad rock... en los ochenta había mucho pop, y muchos que cantaban en falsete. Una fiesta con gente más joven que nosotros, más moderna, más guapa, más enrollada, más de todo… Vamos, como debimos ser nosotros hace muuucho, muuuucho tiempo, cuando nos relacionábamos, salíamos todas las semanas, teníamos amigos que no eran padres de otros niños y hablábamos de cosas distintas a los deberes del cole. Antes de que llegaran los cumpleaños infantiles, los parques de bolas, las horas muertas en los columpios y esperando a que terminen las puñeteras extraescolares. Antes… En aquellos tiempos en los que aún no era la "madre de", cuando era sólo Susana… Para esta fiesta mis cuñados que molan un montón se han acordado de nosotros. ¡Es la caña! Y nos han invitado a

53.- Quiero ser como las Femen y enseñar las tetas con una corona de flores

7:00. “El ministro de Hacienda , Cristóbal Montoro , mantiene que en España "los salarios no están bajando. Él considera que lo que está produciéndose es una "moderación de las subidas". Así lo ha manifestado ante el pleno del Congreso ante la atónita mirada de los diputados de la oposición y en respuesta a la pregunta que le ha dirigido el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara ” -Joder…   ¡Que cabrón!. Así que cobrar un 7% menos es moderando. ¡Claro! Seguro que su salario continúa tan alto como siempre. – Pienso mientras abro los ojos cabreada y me despejo del maravilloso sueño   que tenía hasta que me despertó el jodido Montoro. -Debería poner música en lugar de noticias, pero me perdería el estado del tráfico. – Pienso para mí mientras me arrastro por el pasillo a por mí café reanimador. -Lo triste es que estos señores ya pueden decir misa que yo ya no me creo nada – Medito mientras me lavo la cara y los dientes. – Por ejemplo ya nadie se cree eso de que estamo

53.-Gracias doctora

Doce y media, y estoy flipando mientras escucho la conversación por teléfono de la doctora de cabecera. He estado esperando una hora y media a ser atendida, pero no puedo negar que he estado muy entretenida. Lo de ir al médico es como viajar por el mundo; he compartido sala de espera con algunos abuelillos, pero sobre todo con todo tipo de señores de todas las nacionalidades del mundo: Los hay asiaticos, africanos, sudamericanos... Me calló muy bien la negrita que se sentó a mi lado porque no paro de explicarme cómo funciona esto de los médicos de cabecera; qué doctor atiende rápido, cuál se eterniza, quién pasa de los pacientes y cuál se preocupa mucho, aportándome información muy valiosa que le agradecí profundamente. El chino de enfrente bromeaba con la mujer. Me parecían muy buena pareja. Y el de mi derecha estaba callado y   con cara de malas pulgas. A este, ummm, yo diría que era ecuatoriano, no le ha hecho mucha gracia esperar tanto tiempo. Pero entonces entró en la sala